Preparación Paso a Paso
- Preparación de las Manzanas: Comienza pelando las manzanas, lavándolas y quitándoles el corazón. Corta la pulpa en rodajas gruesas para que mantengan su forma durante la cocción.
- Elaboración de la Masa: En un bol grande, mezcla el azúcar, la margarina, los huevos, el aroma de ron, la levadura en polvo, la sal, la harina y la almendra molida hasta obtener una masa homogénea.
- Montaje de la Tarta: Precalienta el horno a 150 grados Celsius. Forra un molde de aproximadamente 26 centímetros de diámetro con papel pergamino. Vierte la masa en el molde y alisa la superficie. Dispón las rodajas de manzana sobre la masa, presionándolas ligeramente. Coloca una cereza en cada hueco entre las manzanas.
- Horneado: Hornea la tarta durante 45-50 minutos o hasta que la masa esté dorada y las manzanas tiernas. La cocción lenta asegura que las manzanas se cocinen perfectamente sin perder su forma.
- Finalización: Mezcla la mermelada de albaricoque con una cucharada de agua o jugo de limón y caliéntala ligeramente para diluirla. Una vez que la tarta esté cocida, pincela las manzanas con la mezcla de mermelada para darles brillo. Deja enfriar la tarta antes de espolvorearla con azúcar glas.
Consejos para una Tarta Perfecta
- Selección de Manzanas: Elige manzanas ácidas como Granny Smith para un contraste de sabor ideal.
- Temperatura de los Ingredientes: Asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente para facilitar su mezcla.
- Decoración: Sé creativo con la decoración. Además de las cerezas, puedes utilizar hojas de menta o frutos secos para añadir textura y sabor.
Conclusión
La Tarta de Manzanas Sumergidas es más que un simple postre; es una obra de arte culinaria que encanta a todos los que la prueban. Siguiendo esta receta detallada, podrás crear una tarta que no solo será un deleite para el paladar sino también un espectáculo visual. Perfecta para cualquier ocasión, esta tarta promete ser el centro de atención.
