Preparación Paso a Paso:
- Preparación del Flan: Comience mezclando en una olla 1 litro de leche con 4 cucharadas de azúcar y 2 sobres de preparado para flan. Lleve la mezcla a ebullición siguiendo las instrucciones del paquete, revolviendo constantemente para evitar grumos. Una vez cocido, retire del fuego y reserve.
- Preparación del Flan de Cacao: En otra olla, repita el proceso con el segundo litro de leche, esta vez añadiendo el cacao en polvo junto con el azúcar restante y los 2 sobres de flan restantes. Si decide incluir el brandy, agréguelo en este momento, mezclando bien para incorporar todos los ingredientes.
- Montaje de la Tarta: Con un poco de mantequilla, engrase un molde desmontable. Coloque una capa de galletas María, previamente mojadas en leche, cubriendo el fondo del molde. Vierta sobre las galletas la mitad del flan preparado, creando una capa uniforme.
- Construcción de Capas: Sobre el flan, disponga otra capa de galletas mojadas en leche. A continuación, vierta la mitad del flan de cacao. Repita el proceso de alternar capas de galletas y flan hasta terminar con una capa de flan de cacao en la superficie.
- Refrigeración: Deje enfriar la tarta a temperatura ambiente y luego refrigérela por al menos 4 horas, preferiblemente de un día para otro. Esto permite que las capas se solidifiquen y los sabores se fusionen perfectamente.
- Decoración Final: Antes de servir, decore la superficie de la tarta con fideos de chocolate o virutas, añadiendo un toque de elegancia y sabor extra.
Consejos para una Tarta Perfecta:
- Utilice leche entera para un flan más cremoso.
- Para las galletas, elija una marca de calidad que no se deshaga fácilmente con la humedad.
- Si prefiere un toque más intenso de cacao, puede ajustar la cantidad de cacao en polvo al gusto.
- La inclusión de brandy es opcional, pero recomendada para quienes disfrutan de un sabor más adulto.
- Para desmoldar fácilmente, pase un cuchillo por los bordes del molde antes de abrirlo.
Esta Tarta de la Abuela no solo es un postre delicioso, sino también una forma de conectar con nuestras raíces y tradiciones. Es ideal para cualquier celebración o simplemente como un dulce capricho para terminar una comida en familia. Con cada bocado, evocaremos los momentos más dulces de nuestra vida, compartidos alrededor de la mesa con nuestros seres queridos.
