Instrucciones:
- Preparación de la Marinada:
- Comienza picando finamente los dos dientes de ajo y las dos ramitas de romero. Estos ingredientes frescos son cruciales para infundir la marinada con sabores profundos y complejos.
- En un bol grande, combina ⅓ taza de vinagre balsámico con 2 cucharadas de salsa de soya, ⅔ taza de azúcar moreno, y 3 cucharadas de aceite de oliva. Esta mezcla crea la base de nuestra marinada, equilibrando perfectamente el dulzor, acidez, y umami.
- Añade el ajo picado, romero, ½ cucharadita de sal kosher, ½ cucharadita de pimienta negra molida, y ⅓ cucharadita de pimienta roja al bol. Mezcla bien todos los ingredientes hasta que el azúcar se disuelva completamente y la marinada adquiera una consistencia homogénea.
- Marinando el Bistec:
- Coloca el bistec en una bolsa con cierre hermético y vierte la marinada preparada asegurándote de que el bistec quede completamente cubierto. Este paso es crucial para permitir que los sabores penetren profundamente en la carne.
- Refrigera el bistec marinado durante al menos seis horas, aunque lo ideal sería dejarlo marinar durante la noche. Este tiempo de reposo asegura que los sabores se fusionen y la carne se ablande, resultando en un bistec jugoso y lleno de sabor.
- Cocinando el Bistec:
- Retira el bistec de la marinada y sécalo con papel de cocina. Es importante eliminar el exceso de humedad para asegurar una cocción uniforme.
- Calienta una sartén a fuego medio-alto y añade una cucharada de aceite de oliva. Una vez caliente, coloca el bistec en la sartén, cocinándolo según tu preferencia de término. El secreto está en no mover el bistec demasiado para lograr una costra dorada y crujiente que selle los jugos.
- Una vez cocido a tu gusto, deja reposar el bistec durante unos minutos antes de cortarlo. Esto permite que los jugos se redistribuyan, asegurando que cada bocado sea tierno y jugoso.
Conclusión:
La marinada de bistec al estilo Gordon Ramsay es más que una simple receta; es una técnica refinada que promete elevar tu experiencia culinaria. Siguiendo estos pasos detalladamente, podrás disfrutar de un bistec excepcionalmente sabroso y tierno, digno de los mejores restaurantes. Recuerda, el secreto de un gran plato no solo reside en la calidad de los ingredientes, sino también en el amor y la atención que ponemos en su preparación.