Helado de Dulce de Leche

Proceso Paso a Paso

  1. Preparación de la Base: Comience por mezclar en un bowl los 350 gr de dulce de leche con los 80 ml de leche entera. Es importante que esta mezcla alcance una consistencia homogénea y sin grumos. Este proceso no solo facilita la incorporación del dulce de leche sino que también suaviza su intensidad, permitiendo que el sabor se disperse uniformemente en la crema.
  2. Montar la Crema de Leche: En otro recipiente, bata la crema de leche hasta formar picos suaves. Este paso es crucial; la crema no debe estar ni muy líquida ni demasiado firme. La textura perfecta es aquella que mantiene su forma pero aún se siente suave al paladar.
  3. Incorporación: Con mucho cuidado, incorpore la mezcla de dulce de leche a la crema batida. Este paso debe hacerse de manera envolvente y suave para evitar que la crema se baje. La idea es mantener la mayor cantidad de aire posible dentro de la mezcla, lo que resultará en un helado más cremoso y suave.
  4. Congelación: Vierta la mezcla final en un molde adecuado y congélelo por un mínimo de 6 horas. Para obtener una textura óptima, es recomendable remover el helado con una espátula cada 30 minutos durante las primeras 2 horas de congelación. Esto ayudará a romper cualquier cristal de hielo que se forme, asegurando una cremosidad sin igual.
  5. Servir: Una vez que el helado haya alcanzado la consistencia deseada, sáquelo del congelador y déjelo reposar durante unos minutos antes de servir. Esto facilitará la formación de bolas de helado perfectas. Como toque final, puede agregar trozos de dulce de leche sólido, nueces picadas o incluso un chorrito de crema de leche fresca.

Consejos para un Helado Perfecto

  • La calidad del dulce de leche es fundamental. Opte por marcas reconocidas o, si se anima, prepare el suyo propio en casa.
  • La crema de leche debe estar muy fría antes de batirla, para facilitar que monte correctamente.
  • Para una textura aún más suave, puede utilizar una heladera casera, siguiendo las instrucciones del fabricante.

Este Helado de Dulce de Leche no es solo un postre, es un viaje a través de sabores y texturas que promete dejar una impresión duradera en todos aquellos que lo prueben. Ideal para compartir en reuniones familiares, como broche de oro en cenas especiales o simplemente como un capricho para alegrar el día.