Preparación:
- Preparación inicial: Precalienta el horno a 190°C (375°F). Engrasa un molde para hornear de 23×33 cm y reserva. Esta etapa es crucial para asegurar que tu cazuela se cocine de manera uniforme y adquiera esa textura dorada y crujiente que tanto nos gusta.
- Cocina las patatas y el brócoli: Coloca las rodajas de patata en una olla con agua hirviendo y cocina durante 5 minutos. Añade los floretes de brócoli a la olla y cocina 2 minutos más. Escurre y reserva. Este paso es esencial para suavizar los ingredientes, permitiendo que absorban mejor los sabores de la salsa de queso.
- Prepara la salsa de queso: En una sartén, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la cebolla picada y el ajo, y sofríe hasta que estén suaves y fragantes. Incorpora la harina y cocina durante 1-2 minutos, removiendo constantemente. Vierte la leche gradualmente, sin dejar de batir, hasta que la mezcla se espese. Retira del fuego y añade la crema agria, el queso cheddar rallado y el queso parmesano, mezclando hasta que se derritan y combinen. Sazona con sal y pimienta al gusto.
- Monta la cazuela: Dispón la mitad de las rodajas de patata y el brócoli en el molde preparado. Vierte la mitad de la salsa de queso sobre las patatas y el brócoli. Repite las capas con el resto de las patatas, brócoli y salsa de queso.
- Horneado: Cubre el molde con papel aluminio y hornea en el horno precalentado durante 25 minutos. Retira el papel aluminio y hornea durante 10-15 minutos adicionales, o hasta que la cazuela esté burbujeante y dorada. Este proceso de horneado en dos etapas asegura una cocción profunda de los ingredientes, mientras que el final sin cubrir permite que la superficie se gratine a la perfección.
- Servir: Deja enfriar unos minutos antes de servir. Decora con perejil fresco picado, si lo deseas, para añadir un toque de color y frescura.
Consejos para una Cazuela Perfecta:
- Selección de ingredientes: Utiliza patatas de tipo harinoso para asegurar una textura suave y cremosa.
- Cocción del brócoli: Evita cocinar demasiado el brócoli durante el blanqueo para mantener su textura firme y su color vibrante.
- Salsa de queso: Para una salsa más rica y compleja, considera añadir una pizca de nuez moscada o mostaza en polvo.
Esta cazuela de brócoli y patatas al horno con queso no solo es deliciosa, sino también reconfortante y nutritiva, combinando lo mejor de los ingredientes frescos con el irresistible sabor del queso fundido. Perfecta para una cena familiar o como plato principal en una ocasión especial, esta receta promete convertirse en un nuevo favorito.
