Las galletas de mantequilla son más que un simple dulce; son un viaje a los recuerdos más dulces de nuestra infancia, un símbolo de hospitalidad y el reflejo de la sencillez en su máxima expresión. Este postre tradicional, con su textura perfectamente crujiente y su sabor incomparablemente rico, se ha ganado un lugar especial en el corazón de personas de todas las edades y culturas.
Introducción a la Magia de las Galletas de Mantequilla
Las galletas de mantequilla, con su origen en la Europa del siglo XII, comenzaron como un lujo exclusivo de la aristocracia debido al costo elevado de la mantequilla. Con el tiempo, su popularidad cruzó fronteras y se convirtieron en un elemento básico en las mesas de todo el mundo, adaptándose a los gustos locales y las ocasiones especiales. Este postre atemporal no solo es un favorito para acompañar el té o el café, sino que también se ha convertido en un imprescindible en las festividades, ofreciendo un lienzo en blanco para la creatividad en la decoración.
Ingredientes
- 1 taza de mantequilla, a temperatura ambiente
- 1 taza de azúcar
- 1 huevo grande
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 3 tazas de harina de trigo
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de polvo de hornear
